Haciendo la maleta

Como cada jueves, tocaba sesión de piscina. De nuevo bastante tranqui, intentando buscar los pies de la gente que nadaba por mi calle para no forzar mucho, aún así me he tenido que comer más de 1.000 metros yo solito. Por alguna inexplicable razón, pese a haber ido más tranqui que nunca, he tragado agua por un tubo.

* 1750 metros en 35 min

Bueno, mañana partimos para Barcelona para cumplir una de las cosas que más ilusión me hace en esto del deporte: la maratón, en una ciudad que me gusta especialmente y bastante más acompañado de lo que suelo estar en los eventos deportivos, algo que voy a agradecer.
Llego con muy pocos kilómetros encima que, unido a mi impericia en estas lides, me hace tener algunas dudas sobre mi rendimiento. Sé que estoy para acabarla de sobra, pero no me gusta ponermelo fácil y voy a intentar bajar de 3h30. Suelo confiar bastante en mí, en mi experiencia y en mi capacidad de sufrimiento para salir de las movidas en las que me embarco y aunque en esta ocasión tengo las cosas menos claras que nunca, hay que suplirlo con ganas y con ilusión. Me he imaginado muchas veces en esa situación y por fin el domingo, voy a estar ahí. Así que, si viene el mal rato, tocará apretar los dientes y echarle huevos. Nadie dijo que fuera fácil :)
Hasta el domingo!