El sábado 29 de Junio a las 3 de la mañana nos dábamos cita en la gasolinera de las atalayas Peri, Schleck, Domi, Isma que había venido de Madrid, y yo sobre la bici y el Pollo y Natalia sobre la furgo en labores de asistencia.
Salimos por Juan de Borbón hasta la rotonda de El Tiro por los nuevos carriles bici. Molina, Lorquí..... de noche con esa extraña sensación de no tener referencias de nada, excepto del pasar de la carretera en los dos metros de asfalto que ilumina el haz de luz de los focos.
Salimos a la N301, totalmente desierta (sólo nos adelantó un coche en toda la noche) y seguimos hasta cambiar la provincia...
Amanece a la altura de Hellín y amaina algo el viento, que hasta ese momento lo habíamos llevado en contra, y al llegar a Tobarra me quito el chaleco, luces y cargo comida. Pasamos Pozo Cañada y empieza a ayudar algo el viento, empezamos a hacer camino con más fluidez y sube la velocidad media. Hasta ese momento yo iba con la mosca detrás de la oreja ya que iba algo cascado, aunque al comentarlo con Fabio me dice que va igual que yo.
De Albacete a Barrax carretera en obras y rectas interminables. Vamos a relevos y nos comemos los 29 kilómetros en menos de 50 minutos. Pero se me hace larguísimo. De Barrax a La Roda hay 18 kilómetros de carretera comarcal que aprovechamos para relajarnos. Comer, beber, y tomarnos las cosas con calma.
En La Roda cogemos la N301 que no abandonaríamos hasta Villatobas, 170 o 180 kilómetros por delante rectilíneos hasta la angustia. Relevos, relevos (alguno muy pasado de rosca) y mirar la línea de la carretera. Así durante horas.... fué la peor parte de el día. Lo bastante lejos de la salida como para que hubiese cansancio y lo bastante lejos de la llegada como para que la ilusión por llegar aún no ayudara a empujar la bici.
Tras salirnos de la N301 en Villatobas, comienzan los primeros problemas. Llevamos todo el día con mucho calor (35ºC) y Fabio hace ya casi 100 kms que va jodido. Yo también voy ya con dolores bastante fuertes en los pies y manos, pero bien de fuerzas.
En una de esas grandes rectas antes de encarar la bajada que precede al "Col de la Oreja" xDD psssssssssssssssssssssssssssssssss pinchazo. Que coñazo. Reparo rápido ya que no hay ni una mala sombra y a seguir!!!.
Encaramos la subida que se me hace menos dura de lo que pensaba, ya que al menos rompe con la monotonía de las grandes rectas y llanuras y también cambiamos de postura, de desarrollo y viene bien.
Continuamos hacia Chinchón y paramos a ver su Plaza Mayor. Guapísima, aunque no todos están por la labor de parar ahí un ratillo y decidimos continuar sin la asistencia, momentáneamente, del Pollo y Natalia, que les cuesta salir de Chinchón con la furgo.
Nos vamos acercando al kilómetro 400 y a mí cada vez se me pasan más lentos. Cuesta ganar cada metro y, para colmo, otra nueva subida hasta San Martín de la Vega. Allí otra parada, donde emparejamos al Pollo para que vaya ya directamente a Madrid, donde tiene que reunirse con Buru. Allí nos vemos!!
Al salir de San Martín, cogemos el carril bici de La Marañosa. Isma me va contando historietas sobre esa subida, pero ni con esas se me pasa rápido. Voy jodido y los 4 o 5 kilómetros de subida se me hacen 30. Además desde hace ya un buen rato ha vuelto a pegar viento de cara.
Coronamos de uno en uno prácticamente y hago la bajada con Peri. Ya se ve todo Madrid en el horizonte y no debe faltar mucho para comenzar a callejear. Estamos más o menos a la altura del Cerro de los Ángeles.
Y ahí vendría mi momento estelar del día. En cosa de 500 metros agarro un pajarón impresionante. Jamás me había pasado algo así. El tío del mazo ha entrado sin llamar a la puerta jejeje. Voy a 10 por hora llaneando mientras echo mano del maillot y me como todo lo que llevo. Otra pequeña subida y tengo que poner el pie a tierra.
En cosa de 15 minutos llegamos a donde están Domi, Isma y Schleck esperándonos y continuamos hacia Madrid, ya restablecido de mi pájara, pero sin fiarme un pelo por si volvía a pegarme.
Entramos a Madrid y ya me relajo un poco mentalmente, aunque hay que ir con las orejas tiesas entre el tráfico y esquivando baches (había alguno galáctico xD).
Villaverde, Carabanchel, Usera, el Manzanares, Cuesta de la Vega.... estamos llegando...
Y, por fin....!!!
Al llegar ni el más mínimo atisbo de alegría. Tan sólo alivio,ya que los últimos 70 u 80 kilómetros han sido interminables, con dolores bastante fuertes. Ahora, con el paso de los días le voy dando importancia a lo conseguido y al gran día de ciclismo que hemos pasado todos: Isma, Peri, Fabio, Domi y yo, compartiendo tantas horas, tantos kilómetros y tantos momentos buenos y malos. También con Natalia y Pollo que han estado de 10 en la asistencia y con los ánimos, ellos fijo que han acabado casi tan cansados como nosotros. Y por último también agradecer enormemente a Buru la hospitalidad y los buenos ratos que nos hizo pasar ese finde.
Vídeo de Isma:
