Así que un 14 de Agosto de 2010, a las 6:45 de la mañana estaba acompañado de Peri y Domi en Meiringen, escuchando la cuentra atrás en alemán, con una sensación rarísima en el cuerpo como siempre que llega algo que llevo mucho tiempo esperando. Tal vez sea irrealidad, nervios o yo que sé.
Al acabar la cuenta atrás y dar la salida, los Suizos nos ponen el aleluya de Haëndel....
Lo que hace que aún me sienta más raro jejejeje. Salimos rapidillo pero sin desansiarnos, que hoy nos vamos a hartar de dar pedales y de sufrir. En un principio habíamos hablado de intentar mantenernos los tres juntos en la medida de lo posible. Como mínimo hasta el corte, y si fuese posible llegar juntos a meta.
Yo sabía que en un recorrido así... sería un milagro llegar los tres juntos, pero había que intentarlo.
Bajamos el repechillo que hay entre Meiringen e Innertkirchen y se ha formado una niebla del copón, y sólo hace unos minutos que pasamos por ahí en la furgo y no había nada!!!.
Comenzamos el Susten los tres juntos, a un ritmo que nos permitiese hacer camino pero sin que nos hiciese mucha mella en nuestras fuerzas. Sobre 150-160 pulsaciones está bien. Con el cambio de recorrido por el corte de la carretera del Grimselpass, este primer puerto se corona en el km 35, por lo que se va a hacer eterno.... y efectivamente así fue.
A mitad de puerto Domi empieza a perder contacto con Peri y conmigo, al principio sólo son unos metros, justo en el momento que empieza a chispear.... luego a llover... y finalmente a diluviar. Espero que sólo sea un rato!!!! (que equivocado estaba). Y encima viento de cara....
Con Peri, remando como condenaos a galeras en el Sustenpass
Al rato la lluvia pierde fuerza, Domi pierde terreno y yo empiezo a no ir ni para atrás... se lo comento a Peri "voy jodido nene, vaya día he escogido para que me salga el día malo". Me noto sin fuerza e incómodo. Por suerte empezamos a ver dónde acaba el puerto y poco a poco vamos comiéndole metros hasta coronar. Peri va a esperar a Domi, yo le digo que voy a tirarme para abajo y comienzo el San Gottardo tranquilo para que ellos me vayan pillando y así no forzar mucho. Me pongo el chubasquero y los guantes sin parar y me tiro para abajo.
RRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR pero esto que coño es??????? Al dejar de pedalear en el descenso la rueda me hace un ruido rarísimo. Veo que el cassete me sigue dando vueltas, y se me amontona la cadena sobre la vaina. Joder.... debe ser de tanta agua. Así que para abajo sin parar de dar pedales. Bajo bastante bien, adelantando a bastante gente pese a la lluvia. A mí no me adelantan muchos, pero eso sí los que me pasan son auténticos misiles.
A mitad de descenso, pillo a dos coches que bajan parados. 35-40 por hora. Con las curvas y la carretera mojada decido no arriesgar lo más mínimo y no intentar pasarlos. Así que empiezan a irse los minutos, pero en esos momentos yo no me acordaba del tiempo de corte....
Hasta llegar a Wassen y ver en el reloj de una farmacia "9:22". Hostias Juangre, una hora y veinte para subir y bajar el Gottardo. Yo no tenía ni idea de cómo era el Gottardo, ni sabía si nos iban a meter por las piedras, ni nada. Sólo veía que después de tanto tiempo me podía quedar fuera por el corte, que era algo con lo que no contaba en absoluto. Empiezo a meter ritmo desde abajo. A tope por hora. Sabía que era eso o quedarme fuera. Aún así sabía que estaba arriesgando mucho con todo lo que quedaba por delante, pero no había otra.
Al comienzo, voy por las galerías muy rápido, sufriendo mucho, pero rápido. Seguía sin encontrarme nada bien. Al llegar al descansillo de la mitad, donde estaba el desvío de la Platin, veo que el viento va a seguir dando de cara... joder...
Por supuesto, todos los que montéis en bici habréis pasado en días de mucho sufrir y no hablar demasiado con la gente con la que vas, suele pasar que lleves una canción en la cabeza, canturreando una y mil veces. Bien, yo me pasé 13 horas con esta...
Ahí el Rosendo reventándome la cabeza 13 horas... grande!! xDDD
A todo esto yo seguía penando por esas carreteras, haciéndo cálculos mentales infinitos: kilómetros, medias, tiempos, con sus márgenes por arriba y por abajo, poniéndome en lo peor y lo mejor...
El puerto no se veía coronar por ningún lado y los minutos se escapaban demasiado rápido, encima nos desvían por el empedrado, ya no sé si serían 4 o 5 kilómetros, pero han sido de los más largos de mi vida sin duda alguna. Me saco el chubasquero para ponérmelo (había vuelto a llover fuerte) pero el viento hace que sea imposible ponérselo, así que vuelve al bolsillo del maillot.
Al rato, por fin corono, miro el reloj y... no recuerdo la hora que vi, pero tengo presente el pensamiento que tuve "ajustado, pero podemos Juangre". Me tiro sin abrigarme a toooooooooope y sin poder dejar de pedalear (que agonía por dios).
Veo Airolo ahí a tomar por culo en el fondo del valle y voy tirando la toalla por momentos.... y por momentos vuelvo a esprintar para coger velocidad. Llego, paso el avituallamiento sin parar buscando el cruce de la Platin Tour. 11:12, 11:13 (el corte era a las 11:15) y no veo el cruce.... ahí al fondo está... 11:14!!!! Hay un tío en el cruce que cuando me desvío a la derecha veo que me habla, yo ya pensaba,... "la hemos cagado, llevas el reloj mal" pero por suerte me dice "Platin?" y yo... uffff yes yes xDD.
Descenso a Wassen
Cojo el cruce, por delante hay por el momento treinta kilómetros de descenso suave (3%) que me valdrán para intentar cargar pilas porque voy muy KO, casi tengo que entonar el "mei dei, mei dei". No era poca la alegría que tenía en esos momentos, junto con una gran tranquilidad, también me acuerdo de Peri y Domi y pienso que tendrán que hacer la Gold (por suerte levantaron la mano en el corte y no fue así, ya que estaba carísimo con la lluvia y el viento de cara).
Nos juntamos una buena grupeta de alemanes, suizos, italianos y... yo. Voy un rato hablando con la gente, sobre todo con los italianos, que hay uno que no para de decirme "it´s extremely hard!!!" a lo que yo le respondía "yo piano piano..." jajaja. Los alemanes pestosísimos, pegando acelerones...
Yo al principio metido en la oficina, comiendo, bebiendo y descansando y a 15 km para Biasca, entré al relevo, ya bastante rehecho.
Paro por primera vez en un avituallamiento (Biasca). Cargo comida y empiezo el Lukmanierpass yo solito. No me agobio. Como, bebo, intento relajar el cuello que lo llevaba tieso y hago camino. Hago una paradilla para ver qué le pasa a la rueda trasera y veo que va frenada (joder xD) con razón no caminaba ni para atrás. Aprieto un poco menos el cierre rápido y parece que algo mejora. Continúo...
Al rato pillo a un grupeto y sigo a lo mío llevándomelos a rueda. Cuando ya estaba cansado de subir veo un cartel "Lukamanierpass 31 kms". Jaaaaaaaaaaaaaaarrrrr.
Pillamos a un italiano que, tras reposar en la oficina, empieza a entrarme al relevo y acabamos por irnos los dos solos, haciendo algunos tramos por ahí en medio a mil por hora.
Cuando el puerto coge algo más de continuidad, empieza a diluviar. Ya no pararía más.
Me empieza a llevar con el gancho y lo dejo ir. Me coge 100 metros y así coronaríamos el puerto...
A falta de 1,5 kms y tras caerme un millón de hectómetros cúbicos encima (litro arriba, litro abajo) empiezo a verme jodido, tras haber subido todo el puerto como un campeón.
Subida al San Gotardo a tope para pasar el corte
Corono realmente preocupado. Lleno los bidones de agua y me tiro, bajo un aguacero de los guapos.
Recuerdo la sensación de ir bajando y que la lluvia me hacía daño en la cara. Los primeros kilómetros los bajo bien pero luego empieza a darme un telele que se me mueve la bici y hasta los empastes de las muelas.
A todo esto ya le había cogido un poco el tranquillo a lo de la cadena: si ponía coronas altas al bajar no me hacía el ruido, así que pude dejar de pedalear un poco. Hago cuentas mentales y creo que puedo estar en torno a 12h o 12h30 salvo debacle... que la habría xD.
El descenso era muy muy rápido. A 60-70 kms/h gran parte de la bajada y una recta final donde casi pillé los 80 por hora.
Antes de llegar a Disentis decido parar a echar una meadilla y como "sólo" llovía flojo, me quito el chubasquero. Justo al salir me pilla un grupo de 10 o 12 y voy con ellos. En ese grupo recuerdo que iba una mujer finísima que había aparcado junto a nosotros por la mañana antes de la salida.
El Oberalppas tiene 14 kilómetros al 3% y luego 8 kms al 7%, al principio voy metido en el grupo. Me noto justo y no quiero excesos, con llegar arriba sin desfallecer me conformo, pero cuando llevo 11 o 12 kms de puerto empiezo a notarme muy mal y me apago rápidamente. No puedo ni mover el 25 en un a rampa que no pasaba del 4%. Me como y me bebo todo lo que llevaba encima y mejoro algo, pero aún así no logro pasar de 8 kms/h en todo lo que falta del puerto. Un auténtico calvario. Sufrí como un perro.
En estos momentos estoy a punto de llamar a Fabio para que venga a por mi, miro para atrás para ver si Peri o Domi me enganchaban en caso de que hubieran pasado el corte.... se me hace eterno.
Pero como todo lo bueno y lo malo se acaba... llego a la cima, absolutamente muerto, viendo doble... pero llego. Allí veo de nuevo a la mujer de por la mañana y cambiamos una mirada de "bufffff por fin", parece que ella también ha pasado lo suyo, ya que no parece que haga mucho que está allí.
Última subida a Sustenpass
Como hasta hartarme en la cima y empiezo a bajar con muchísimo frio (me había enfriado mucho de estar tanto tiempo parado en el avituallamiento). Por suerte, a mitad de bajada hay una zona de falso llano, donde está Andermatt, y hay que pedalear. Ahí dudo en un cruce que está sin señalizar y tengo que estar 5 minutos esperando que pase alguien, cuando pasan sigo y sigo bajando hasta Wassen, por la primera parte de subida del San Gottardo, la de las galerías.
En Wassen tengo mil dudas. Llevo mucha comida pero me espera un Tourmalet por delante (18 kms al 7,5%), casí ná, me hago un "plan" para ir comiendo y evitar la pájara que la tengo echándome el aliento en el cogote. Hay que comer algo cada 3 o 4 kms. Voy muy justo... Por supuesto subo sin hacer ningún exceso. Entre 130 y 140 pulsaciones, ya he sufrido bastante hoy y no quiero más batallitas épicas para contar, que hoy voy sobrado. Intento entretenerme con los mil datos que me da el HAC5, porcentaje instantáneo, temperatura, altitud, velocidad... lo voy mirando todo, pero no se me pasa el tiempo. Van a ser dos horitas de subida si todo va bien, si no lo va... algo más. jejeje.
Por mucho que intente explicarlo, no podéis imaginar lo larga que se hace una subida así, además el trazado de la carretera es de lo más rectilíneo que he visto en un puerto y eso que he visto ya unos cuantos. Tan sólo al final hay un par de curvas de herradura.
Entre la niebla, llego a la cima. Hay gente arriba, en el avituallamiento y me felicitan, Yo estoy contentísimo. Por fin se acabó el sufrimiento!!!! Un Suizo me pega un grito felicitándome, voy tan KO que no me entero, pero le devuelvo ahí un "SIIIIIIIIIIII" y el colega se ríe. Ahora sólo un rato de frío y estaremos en meta.
La bajada fue un festival. De frío, de miedo (una niebla y un telele que llevaba sobre la bici acojonante), y de dolor en el cuello de la tensión. Tenía tanto frío que no podía ni ponerme de pie al salir de las curvas para pedalear, levantaba el culo del sillín pero me era imposible estirar la pierna. Salía de las curvas a tope, pegaba gritos en los túneles, cualquier tontería para ver si me calentaba. Pero nada.
Al final de la bajada hay tramos llanos, en los que voy a tooooooooooope, a todo lo que da la mata (que aún era más de lo que podía imaginar) y entro en calor, pudiendo hacer el ultimo tramito de descenso con bastante dignidad.
Entre Innertkirchen y Meiringen está el repechillo ese de un par de kilómetros al 5 o 6 % que subo encendido, sin bajar de 20 por hora mientras pienso en hacer algo original al entrar a meta para celebrar la gesta. Fabio y Alberto también habían pensado en una frikada, pero todo se fue al traste porque al llegar a Meiringen iba tan encendido que me pasé el cruce, me salí del pueblo y tuve que dar la vuelta y callejear, saliendo unos metros antes de la meta. Allí veo a estos, les pego un grito o eso creo recordar (tengo esos momentos algo difusos). Entro en meta...
Finish line
Una satisfacción y un alivio tremendo. Por fin había acabado. 13h29 minutos de esfuerzo y frío, y 7 años de espera. Sufrí como un perro pero lo volvería a hacer 100 veces. En menudo berenjenal nos metimos aquel día.... y por suerte pude sacarlo para delante.
Recojo mis manguitos y empieza a darme una tiritona, síntoma del frío acumulado durante horas y horas. Me meto al pabellón de los masajes y ahí me cubren con toallas. Una de las masajistas se ha hecho amiga de Fabio y Alberto (se hicieron famosos allí jajajaj) y me tiene allí como a un rey, algo pesada, sí, pero todo atención con nosotros, como después la tendría con Peri cuando llegó. Un 10 para ella.
Todo lo que fue satisfacción y alegría para mí, por desgracia no lo fue para mis compañeros. Peri pudo acabar, pero tuvo un accidente a 1 km de meta!!! el colmo de la mala suerte. Y Domi tuvo que abandonar a 20 km de meta... lo que da buena idea de la tremenda dureza del día.
Todo esto ocurrió un 14 de Agosto de 2010.
