Última semana antes del maratón. La encaro con los dedos cruzados y hasta las orejas, si es menester, para llegar físicamente bien, ya que últimamente llevo una sobrecarga en las piernas que me tiene un poco inquieto. Toda esta mierda no hace sino confirmarme que, por el momento, no soy capaz de aguantar mucha carga alternando los tres deportes. Por los blogs que sigo y los comentarios que me hace la gente, se manejan en unos volúmenes que yo no puedo ni imaginar. Quizá sólo ando parejo en la bici, pero corriendo a pie y (sobre todo) nadando, con suerte llego a la mitad. Todo se andará.
Tras una noche jodida en la que apenas he dormido 4 horas... hoy, por supuesto, tocaba piscina. No he ido muy fino (para variar). He intentado nadar con calma, al igual que el jueves de la pasada semana, y así he completado los primeros mil metros bastante bien. A partir de ahí ya he empezado a tragar agua y mis esfuerzos se centraban más en no ahogarme a cada largo que en nadar rápido. Aún así he completado otros 1200 metros. Estos ya con menos calma y más cansancio.
Ahora, a pillar la cama con ganas. Estoy muerto.
* 2200 metros en 50 min
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