Brevet 600

336 km en 14h37 (23 kms/h) +3.900 mts

Nos dábamos cita en el Salado Alto los tres valientes para comenzar el periplo por tierras valencianas que nos llevaría a su capital yendo por el interior y volviendo por la costa, haciendo una pequeña incursión tierra adentro para hacer noche en Alcoy.

Por problemas logísticos nos vimos obligados a cambiar el trazado y la salida, así que a las 5:40 del sábado nos poníamos en ruta, con algo de frío pero un ligero viento a favor vamos superando las subidas a la Cuesta Colorá y el Algarrobo, ahí la carretera se pone constante 1-3% durante kilómetros y kilómetros para alcanzar la cota más alta de la brevet. Descendemos hasta Almansa y sin darnos prácticamente cuenta nos ponemos en Cofrentes, pasando de largo Ayora, que era donde teníamos previsto hacer la primera parada.

Almorzamos en Cofrentes mientras vemos pasar la marcha de Ayora.

Bocata en Cofrentes.

Todo era paz, armonía y concordia hasta dejar esta localidad y comenzar un encadenado de puertos en derredor del embalse de Cortés de Pallás, el primero bastante duro, donde Domi nos regala una exhibición para la galería... me llevaba con el gancho.

Pues ahí íbamos gastando balas alegremente hasta entrar en la zona de El Oro, donde tuvo lugar un incendio hace dos o tres años. Kilómetros y kilómetros y kilómetros de terreno quemado. Desolador.

Paramos en Dos Aguas y llamo a Juan para que salga a nuestro encuentro, en Monserrat parada técnica para que Fulgen entre en la UVI a recuperarse y seguimos hasta parar en la capital del Turia a comer en un restaurante y que nos bajara un poco la temperatura del radiador, que desde la zona de El Oro, lo teníamos en la zona roja.

Juan nos acompañó un ratillo.

A todo esto llevábamos un buen rato con viento de cara/costado, yo ya me frotaba las manos pensando en enganchar la carretera de la costa hasta Gandía y volar ayudados por el aire de culo, pero mi gozo en un pozo... tras unos primeros kilómetros con aire de costado y tras romper un radio Domi, volvemos a arrancar con un aire de cara que te quitaba las ganas de montar en bici.

Llegamos a Valencia y vuelta a casa :)

Vamos acumulando retraso y gastando fuerzas y todo esto se nota en que, por primera vez durante todo el día, nos cuesta ir en grupo. Domi decide parar a cambiarle el agua al canario y coger su ritmo, y Fulgen y yo seguimos. Yo ya iba entrando en barrena, en el mítico estado de sopor contra el que hay que luchar los días de calor y muchos kilómetros... apatía, sin ganas de beber ni de comer, atrancado... hasta que unos kilómetros antes de Villalonga entono el "mei dei, mei dei" que casi me manda al palco. Con Domi retrasado, Nacho y el coche missing decidimos parar a "reflexionar" unos instantes...

Tras los que decidimos proseguir la marcha hasta una fuente que había un par de kilómetros más adelante, justo donde comenzaba un durísimo puerto de 5 kms con tres de ellos por encima del 13%. Aprovecho la parada para beber, comer un poco (no entraba nada) y relajarme, sobre todo eso. Aparecen Domi y Nacho y mientras aprovechan para llenar los depósitos, tiro para arriba yo solo, sin prisas y parece que me surte efecto porque empiezo a notarme mejor, más animado y voy comiéndole metro a metro al puerto. Duríiiiiiiiiisimo. A un kilómetro del final me pasa Fulgen y nos reagrupamos arriba. Esperan a Domi y yo tiro para delante con la misma táctica de antes, ganar metros para seguir sin lastrar a nadie. Tras Lorcha cae la noche y continuo sorprendido por que no me den caza. Decido esperar en Gaianes a Fulgen y ya plétorico de fuerzas y, sobre todo, de ánimo vamos subiendo por Muro d´Alcoi, Concentaina y... Alcoy. Llegamos tras un día durísimo, tremendo, por el calor y el aire de cara y donde cada uno de los tres ha tenido su momento malo. Después de cenar, nos vamos a dormir sobre las 12... 

243 kms en 9h30 (25,6 kms/h) +1.600 mts

Tras poco más de cinco horas de sueño me despierto, para mi sorpresa, bastante recuperado y con ánimo de acabar con el brevet sin pasar por los malos momentos del día anterior y decidido para no entrar en ese estado de sopor que lleva a picar piedra. Salimos Fulgen y yo y subimos la Carrasqueta por su cara Norte, puerto tendido y de buen asfalto, a buen ritmo. Una vez alcanzada la cima pasábamos de los 1.020 metros de altitud a prácticamente cota 0, en San Juan de Alicante, en 30 kilómetros. Giro a la derecha hacia la capital alicantina y de nuevo viento de cara, que no nos abandonaría hasta La Aljorra. Tras pasar unos kilómetros feos de semáforos, llegamos a La Marina, donde nos reunimos con Nacho y Domi para comernos unos bocatas y reemprender la marcha no sin bastante pereza, viendo el terreno que quedaba por delante: carretera nacional con muchísimo tráfico, llanísimo y viento de cara... en fin, paciencia y relevos, esa es la receta. Vamos pasando Guardamar, Torrevieja, El Pilar, San Pedro y San Javier, donde giramos al interior buscando La Aljorra, no sin que antes Fulgen pasara un rato malo, más psicológico que físico, que dejó a un lado por la vía rápida para llegar a la comida, que esperábamos como agua de mayo (mis reservas también iban entrando en zona "naranja"). 

Oliendo a comida en La Aljorra.

Tras la reparadora comida, con la meta en el horizonte y el viento de culo nos ponemos en marcha a buen ritmo. Pequeña parada en el Garruchal para beber agua y bajamos el puerto para entrar en la huerta murciana, con la tranquilidad de haber tenido un día muy bueno en lo físico y, pese a que los kilómetros que quedaban eran con tendencia ascendente, verme bien para terminar holgadamente.

La última parte transcurrió sin mucha historia, excepto un apretón que me di subiendo el repecho del pantano para ver que tal iba de fuerzas, y a partir de Fortuna ya hablando con Fulgen y saboreando los últimos kilómetros del brevet. 

Finish line.

En resumen acabo muy contento con la experiencia, físicamente acabo bien y el único momento malo lo pude pasar sin mayores complicaciones. Un gran fin de semana de bicicleta y de buena compañía. Y que no sea el último.