martes, 15 de abril de 2014

Brevet 400 Cartagena

* 373,5 kms en 15h01 (24,9 kms/h) + 3.600 mt

Casi sin darnos cuenta nos plantamos en el brevet 400. Tras dos semanas de caña y con las patas aún cantando de las Doce Horas de Puerto Lumbreras, nos poníamos a dar pedales a las 5 en La Aljorra tras un madrugón insano y acompañado por otros ocho locos, Nacho que llegaría hasta la Puebla y Carles que nos acompañaría hasta la entrada en la provincia de Almería. 

Carreteras almerienses

Sobre el papel, tres se irían por delante ya que su intención era estar de vuelta antes del anochecer: los dos madrileños y Jesús, el amigo del Casao, y el resto iríamos juntos a disfrutar del día y a cumplir con el expediente: Fulgen, Andrés, Gregorio, Domi, yo y me dejo para el último al Casao. ¡Grandeeeeee! con su horario de trabajo infernal, habiendo dormido apenas dos horas y tras salir de costalero en una procesión la noche anterior se venía a pasar el día sobre la bici. Todo jugaba en su contra peeeeeero acabó con una pata.


El Casao, pasando las de Caín antes de llegar al bar y metamorfosear.

Bueno, pues eso... salimos de noche todos en grupo y a buen ritmo por una carretera ligeramente ascendente hasta llegar a Lorca, donde teníamos el primer control y aprovechamos para desayunar (en mi caso, por tercera vez jejeje), hay un poco de descontrol y el grupo se fracciona. Aguantamos por detrás Fulgen, Domi, Gregorio, Casao y yo, en una carretera pestosísima que pasaba por la pedanía lorquina de La Parroquia, donde quitabas plato-ponías plato-quitabas.... hasta llegar a las inmediaciones de Vélez-Blanco, donde tenemos que ascender un puerto no muy duro para llegar al pueblo y a su correspondiente bocata.
Se adelantan Fulgen y Andrés, y yo, en mi cruzada por no dar una pedalada de más, me espero con Domi y el Casao, todo sea por no pasar el más mínimo apuro en el tramo final del brevet y evitar llegar justillo como me pasó en el 300.
Llegamos y el Casao resucita en el bar, caña y bocata en ristre (no podía ser de otro modo)... llevaba un rato lloriqueando.

Activando el modo kapo

Salen antes que nosotros los tres que querían llegar antes del anochecer. Ya no los volveríamos a ver.
Continuamos por las estribaciones de la Sierra de María, por unas carreteras impresionantes y sin coches hasta llegar a La Puebla de Don Fadrique, donde volvemos a parar para comer algo antes de comenzar el puerto del Pinar, tendido y de buen asfalto que me vuelvo a tomar con calma en la misma compañia que la anterior ascensión, pero esta vez se suma Gregorio. 

Haciendo clareo en su terreno

Al final se acaba haciendo un poco pesado el tramo final de la subida, así como el comienzo de la bajada de malísimo asfalto y con un buen par de repechos. 
Pronto se olvida todo esto, cuando se abandonan los campos de cultivos y entramos en la sierra hasta acercarnos a Pedro Andrés y buscar la población de Nerpio acompañando los primeros kilómetros del Río Taibilla en uno de los tramos de carretera más chulos del brevet.

Rectas infinitas por las inmediaciones de María


Comemos en el camping de Nerpio y tras esperar un poco a la furgo que se nos había despistado, comenzamos a  descender hasta el embalse del Turrilla, por las míticas carreteras de Moratalla, pero esta vez en sentido contrario. Paso mil apuros subiendo hasta El Sabinar con el estómago por el plato de migas que me acabo de apretar, pero me exijo paciencia hasta comenzar el largo descenso que nos llevará a Archivel, donde tras un rato sin dar pedales espero mejorar, cosa que finalmente no sucede. 
Al salir de Barranda comprobamos que el viento nos va a molestar ya que pega de cara y con bastante dureza, y como no afloje lo llevaremos de cara hasta el final...

Jalando.

Parada en La Almudema para volver a comer, aunque aquí me es imposible meterme nada y seguimos para La Paca en el peor rato del día con el estómago hinchadísimo y remando cara al aire como leones.
El desgaste es ya evidente y es complicado mantenernos unidos en los repechos largos, sin anestesia estamos rondando ya los 300 km que acabamos de alcanzar un poco más adelante, antes de llegar a Aledo. Y allí parada a cenar mientras anochece en un mirador del castillo. Guapísimo. 

Recién despertados xD

Ponemos luces y bajamos La Santa para llegar a Aledo. Ya me encuentro mejor y me pongo a tirar, con Gregorio a mi lado (impresionante, está fortísimo) para quitarnos rápido el tramo de nacional que no me gusta un pelo hacerlo de noche, se que alguno que otro se va acordando de mi parentela pero prefiero llegar lo antes posible a Alhama. 

Andrés y su V12 xD

Una vez allí, relajamos y cogemos la vía de servicio dirección La Aljorra, rodando con tranquilidad y acompañados por la furgo disfrutamos del tramo final del brevet del que, personalmente, acabo contento en todos los aspectos: físicamente acabo bastante entero, y he disfrutado muchísimo del día con mis colegas y sobre la bici de algunas carreteras y zonas que eran desconocidas para mí. Espero con ansia el 600.
Gracias a Andrés y a Domi por las fotos.

Ahí queda eso.



No hay comentarios: