lunes, 26 de diciembre de 2016

Super Randonee Euskal Herria

"Oye Joselu, ¿has hecho el Super Randonee que tenéis por tu zona?"
A partir de esa inocente pregunta, se fue liando el asunto, y el viernes diecinueve de agosto, a eso del mediodía estábamos comiendo pintxos en la gasolinera donde comenzaba el SR haciendo tiempo hasta la hora H.
Tras mucho email y mucho whatsapp pudimos ser de la partida Manolo, Alfredo, Paco, Txelu y yo, con un par de bajas de última hora, Gregorio y Antonio, pero aún así un equipazo de buenos ciclistas y personas.

* 178 kms en 8h14 (21.6 kms/h) 3.300+ | 129/168 ppm | 132 w/169 NP

Los primeros compases del brevet, como siempre me pasa, incómodo y sin ritmo, también incrementado por la falta de costumbre de rodar con los portabultos, aunque en esta ocasión sólo llevo la bolsa de manillar. Voy el último junto con Manolo que venía un pelín corto de forma tras un parón por una caída, mientras que Joselu y Paco iban por delante poniendo un ritmillo alegre.

* Salida en Zarautz.

La verdad que es que me resulta díficil situar los recuerdos en sitios concretos, ya que el recorrido es una constante sucesión de localidades y puertecillos que, si no conoces la zona como era mi caso, hace muy complicado situarse en el mapa. De hecho el segundo día por la tarde, vi una señal que marcaba "Zumaia" (donde estábamos hospedados de vacaciones) a muy pocos kilómetros, lo que me dejó totalmente... "?¿?¿?¿?¿¿"
Los primeros controles se suceden con rapidez: Alkiza, Leitza...

 * Control de Leitza.
 
Pese a que la meteorología hasta el momento era perfecta, no las teníamos todas con nosotros ya que según la previsión, era posible que lloviese al anochecer, por lo que no podíamos descuidarnos mucho.
En medio de la etapa, disimulado entre puerto y puerto, nos encontramos una emboscada de las buenas. Una subida corta de hormigón, que nos puso las piernas a prueba, con zonas cercanas al 20%.

 * La emboscada.

Carreteras estrechas y una sucesión de subidas. Tras una de ellas, descendemos por un larguísimo valle salpicado de repechos, donde completaríamos los primeros cien kilómetros de etapa. 
Tras este valle, el encadenado Aritxulegi+Agiña en una zona preciosa y más tarde Lizarrieta, en el cual,  si no me falla la memoria, entrábamos en terreno francés en su cima y estaban asfaltando el largo descenso. Anocheciendo subimos el último puerto del día: Lizuniaga.

 *Alfredo y Manolo coronando Aritxulegi.

Ahí tuve problemas con las luces, no sé porqué coño apenas tenía iluminación. Pensaba que era de la batería pero más tarde pude comprobar que no era ese el motivo. En fin, tuve que hacer los últimos kilómetros de la jornada acompañado de alguien que me iluminase la carretera.

 * Cenaca en Bera.

Llegamos a Bera de Bidasoa, míticos recuerdos del 2007 cuando anduvimos por aquí con el Carrascoy y pronto me viene a la mente la imagen de Fabio entrenando en bermudas jejejeje.
Mientras cenábamos se puso a llover. Inquietante, cuanto menos, dada la mala previsión para el día siguiente.
Tras dormir un rato, a las cuatro de la mañana nos pusimos manos a la obra, tras desayunar unos bocatas enormes de berenjena rebozada y jamón. 

 * 302 kms en 15h45 (19.2 kms/h) 6.600+ | 118/155 ppm | 128 w/156 NP

Esta segunda jornada se las traía. 300 kilómetros y más de seis mil de desnivel acumulado. Como las desgracias nunca vienen solas a la casa del pobre: lluvia.
Tras dejar Bera, comenzamos el Alto de Ibardin. Control en la cima y bajamos por el lado francés en un descenso lentísimo bajo la lluvia y la niebla en busca de Jaizkibel, previo paso por Behobia. Tenía muchas ganas de subirlo pero la verdad que no me enteré de mucho, ya que era imposible ver nada que no fuese el minúsculo haz de luz iluminando la carretera. Nuevo control en el cartel del puerto y descenso con mucha precaución, mientras iba comentando con Alfredo si las luces que se veían en el horizonte serían barcos o no. Lástima de no poder disfrutar de las vistas, que debían ser espectaculares.

 * Jaizkibel. Más oscuro que la boca de un lobo.

Nos acercamos a Donosti por la zona del puerto y nos adentramos en la misma aprovechándonos de los bidegorris. Estaban en fiestas y tocó lidiar con algún notas al volante que nos dio un susto.
Ya de día, subimos Igeldo. Ibamos algo desperdigados cuando, cerca de la cima, nos pegan un silbido. Pensé que Joselu habría pinchado, pero al llegar el problema tiene algo más de miga: se le ha despegado el tubo diagonal del racor. Mal asunto. Tras un intento fallido de arreglar el cuadro, de forma provisional para que pudiese llegar al coche, se ve abocado a abandonar. Tras despedirnos de él llegamos a Zarautz en el final de este primer bucle del SR aprovechando Alfredo y Paco la coyuntura para un rápido cambio de ropa en los coches.

 * Control de Urraki.

Ibamos con mucho retraso sobre el horario previsto, la lentitud de los descensos, la avería de Txelu y el constante quitar chubasquero-poner chubasquero, nos pone sobre aviso de que se nos pueden hacer las tantas para llegar a Abadiño. Joder, que somos del sur y allí no llueve, un poco de tregua...
Pero no, en Zarautz nos empieza a caer un aguacero de cojones que continuaría durante un buen rato.
Etumeta, Iturburu, Urraki... los puertos van cayendo mientras vamos recuperando algo de tiempo, a costa de reducir las paradas al mínimo (controles y comidas), parece que el cielo se va abriendo, aunque el asfalto sigue mojado y los descensos no son todo lo rápido que podrían ser.

 * Gabiria...

A eso de mediodía, Manolo, que se había quedado con Joselu en su avería para más tarde engancharnos, nos dice que no sigue y nos esperará en Abadiño, así que quedamos tres. Recuerdo que a partir de ese momento, ya no volvió a llover más. Ya tuve suficiente para los próximos dos o tres años.
Subimos unos cuantos puertos más en una zona impresionante, de carreteras estrechísimas, bosques cerrados y pequeños pueblos antes de llegar a Elorrio y parar a comer algo. A partír de ahí nos encontraríamos con 120 kilómetros de infarto y 3000 de desnivel acumulado.

 * Comienzo de la subida a Elgeta. Empieza la traca.

Elgeta con un comienzo duro; Gorla, que se me hizo larguíiiisimo; Azkarate, del que no recuerdo nada; Ixua que es la subida parcial a Arrate y es una auténtica pared... Otra parada a comernos unos pintxos y ya sólo los tres últimos puertos, que parecían sobre el perfil más cortos, antes de llegar a Abadiño.

 * Cruce en la cima de Ixua-Arrate.

Por suerte las fuerzas acompañan y hemos recortado mucho tiempo, parece que vamos a llegar a una hora decente. En Aulesti, ya anocheciendo, tenemos dudas en el control, incluso tras haber preguntado en el pueblo. No encontrábamos el helipuerto, pero estaba bastante después de la localidad.

 * Ayyyy el helipuerto...

Como traca final, Trabakua, un puerto de carretera muy ancha con bastante tráfico que tenemos que subir totalmente de noche. Paco tiene aquí un mal momento, pero pronto coronamos y emprendemos un rapidísimo descenso que nos lleva a Abadiño, donde nos espera Manolo a la entrada de la localidad para indicarnos el lugar donde vamos a cenar.
Sucios tras tantas horas de lluvia, cansados y con sueño pillamos la cama, en uno de los hoteles con la gente más rara que he visto en mi vida.

* 133.6 kms en 6h16 (21.3 kms/h) 2.080+ | 110/150 ppm | 118 w/142 NP



No logro recordar a qué hora partimos el último día, pero hacía frío. Tras despedirnos de Manolo seguimos subiendo puertos. Esta era una etapa de "trámite", con sólo 135 kilómetros y apenas 2000 de desnivel con la dureza acumulada al principio del recorrido, mientras discurrimos dirección norte hasta las playas de Laida.

 * Primer control del día.

Amanece tras el control del primer puerto del día, y subimos Muniketagane ya con luz solar; si no recuerdo mal, aquí también nos cayó algún pequeño chispeo, aunque después de la del día anterior… aquello no era nada.

 * Alfredo subiendo el segundo puerto del día.

Descenso larguísimo hasta Guernica y subida a Nabárniz ya disfrutándola en la que es la última subida de entidad del SR. En Laida paramos a comernos unos pintxos en un bar pegado a la ría, donde nos pusimos las botas. Que pereza salir de allí... 

* Laida.

Tras Laida giramos ligeramente al interior en una zona de sube-bajas, donde nos encontramos con la grata sorpresa de la "visita" de Joselu (grandeee). Tras hablar con él unos minutos nos emplazamos un poco más adelante para comer algo. Creo que nos vimos en Deba.
Antes de eso habíamos pasado Lekeitio (impresionante, tengo pendientes unas vacaciones allí) y una carreterilla que va costeando muy entretenida con mucha curva y mucho repecho. 

 * Pintxos en Laida. Creo que engordé en el brevet jeje.

Lo dicho, en Deba paramos a comer y a echar un rato con Joselu. Tras despedirnos, arrancamos para subir el último de los 29 puertos: Itziar. Apenas un repecho en la N-634 que va hasta Zarautz. Subida rápida, creo que entera a plato y ya el encadenado de poblaciones Zumaia-Getaria-Zarautz, donde ponemos fin al brevet con la foto en el último control.

 * Arrivee.

Cocacola bien merecida en el paseo mientras hablamos de las batallitas de estas jornadas y hacemos futuros planes. 
Lástima de avería. El único borrón en tres días impresionantes de ciclismo en una zona increíble. Sólo he hecho, de momento, dos de las siete SR, pero veo difícil superar a esta en recorrido y paisajes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Grande Juangre!! Gran crónica y gran reto el realizado. Saludos!! (Pako)