domingo, 8 de noviembre de 2015

X Integral de la Cabra

Amanecía lloviendo en Sangonera, de donde saldría la décima edición de la Integral de la Cabra.
Me pillaba bastante a contrapie, tras descansar unas semanas al volver de París y con apenas dos mil kilómetros de rodaje suave en las piernas que empezaban a cimentar los entrenamientos de cara al próximo año, pero tras dudar unos días decido ponerme el culote y meterme en faena, convencido de pasar un buen día en la prueba organizada por los amigos de rutasmtbmurcia, que siempre saben darle un toque especial a todo lo que llevan entre manos. No es únicamente lo que hacen, sino cómo lo hacen.
* 78 kms en 4h37 (16.8 kms/h) + 2.000 mt

Tengo la suerte de salir delante en la parrilla (Antonio eres un cabrón, pero gracias jaja) y me ahorro la posibilidad de pillar algún tapón en las primeras zonas estrechas, y también de pegarme calentones tempraneros para remontar. Mientras nos van colocando en la salida deja de llover, cosa que se agradece.




Nos dan la salida y me dejo llevar por la inercia de circular en cabeza, manteniendo la velocidad del grupo y acompañado por Adri. Tras las primeras zonas de subida empiezo a recular ligeramente, pero muy poco a poco. El pulso no baja nunca de 180 ppm pese a que no tengo sensación de esfuerzo extremo. Tras la primera zona de descansillo Adri se descuelga por que se le empañan las gafas debido a la humedad, pero pronto cierra el hueco. En la subida al Pico del Águila levanto el pie ligerísimamente para coger un poco de aire y voy mirando hacia detrás para ver si viene algún lobo (Alfredo, Paco, Leandro...), pese a no andar fino el pique siempre está ahí jejeje. En los últimos 2-3 kms de subida, Leandro está a punto de cerrar el hueco pero se queda apenas a unos segundos que, en cuanto entramos en la senda, se abre de nuevo.



Esta zona de "las hijaputas" siempre me hace bastante daño, rampones durísimos unidos por cortas bajadas que me dejan las piernas a cero al salir a la pequeña zona de llaneo que hay antes de bajar para atravesar el Puerto de la Cadena.



Remontamos la subida por pista hasta el camino de las columnas junto a Adri. Ahí lo paso mal, las piernas no van y empiezo a pensar que se me ha ido la mano en la primera zona de la prueba, perdiendo otro puñado de posiciones. En vez de salir directos a la pista, bajamos por el camino pedregoso que hay a la izquierda y que desemboca en la pista del relojero, pero un poco más abajo que si saliésemos directamente.



Este año nos hacen coronar las antenas, y me vuelve a hacer daño ese tramo de buen desnivel, seguido de la senda que va cresteando por la sierra, tramo a pata incluido, donde habían situado el primer control. Tras éste, se remontaba un cortafuegos de desnivel extremo que Adri sube montado y yo decido subir a pata para no darle a mis piernas la puntilla. Al coronar miro hacia atrás y veo un traje del Carrascoy.... ¡el Paco! jajaja la virgen ha puesto el modo Terminator y lo llevo a unos segundos. Pero me voy frotando las manos pensando en el hueco que le voy a abrir en la quebrada y en la senda bonita.



Bajo la quebrada muy muy bien, adelantando a siete u ocho participantes y enlazo con la senda bonita que hago en solitario de principio hasta casi el final, donde vuelvo a hacer tandem con Adri para cruzar la carretera del Garruchal y empezar la zona más llana de la prueba.
El respiro de las bajadas que acabamos de hacer me viene muy bien y me vuelvo a notar con bastante gas. Adri empieza a tener problemas musculares y se queda definitivamente.
Llego al punto de retorno, paro en el control y sigo con la senda del Gato hasta pasar por la Venta del Garruchal, donde hay mucha gente viendo la prueba.



Por la pista de los Villares paso un rato aburrido, con un grupo de cuatro ciclistas a unos diez segundos delante de mí y que no podía enganchar de ninguna forma... ni se iban ni cerraba el hueco.
Tras dejar la pista entramos en una zona de pequeños sube y baja que nos deja en la gasolinera. Volvemos a pasar por debajo de la autovía y encaramos la última subida larga por pista, donde doy un punto más y sigo adelantando a alguno que otro que va muy tocado. Cuando encaramos el tramo de "las hijaputas" al revés, hemos formado un grupico de cuatro o cinco ciclistas. La primera la subo montado, pero corono a más de 190 pulsaciones y cuando voy a encarar la segunda apenas he podido bajar a 183 y ni me molesto en intentarlo, así que toca subir a pata, para la tercera echo los últimos duros que llevo en la reserva y la corono sobre mi montura.



 Comienza la bajada. Al principio por pista y luego entramos en un tramo de senda con el puntito justo de técnica que te permite bajar bastante rápido y disfrutándola... peeeero iba con el morro caliente y en una zona algo más lenta y contraperaltada entro demasiado rápido (y eso que había gente avisando, no tengo remedio) y se me va de delante, dando un traspiés que me hace tener una pequeña caída, donde, sin darme cuenta, debí darle con la rodilla al mando de cambio, partiendo el gatillo de bajar coronas con tan mala suerte que llevaba engranada la segunda corona por arriba y me quedaba sin pedal a poco menos de quince kilómetros por hora, por lo que la zona de la rambla y la senda que bajaba por el lateral del instituto hasta meta la tengo que hacer dejándome caer, sin dar pedales.



Acabo en 4h37´, en el puesto 80 de 450 participantes, acabando el día con el típico rato post marcha de charla y batallitas con los amigos mientras comemos algo.

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