sábado, 13 de junio de 2015

IV Ultrabike Gigante de Piedra


* 199 km en 14h52´(13,3 kms/h) 6.400 m+

¡¡No he dormido una mieeeerda!! fue lo primero que le solté a Juan en cuanto vi que estaba toqueteando el móvil algo antes de las 4:30 de la mañana. Tras la llegada el día anterior, recoger dorsales, dar una vuelta por allí y comprobar la finura que tenía todo el mundo, nos acomodamos en nuestro hotelito: el salón de actos del Ayuntamiento de L´Alcora. En un principio no tenía porqué resultar mal el invento, pero al meternos en los sacos de dormir vimos que la iglesia estaba MUY cerca y las campanas tocaban cada cuarto. Yo al dar las tres de la mañana me desperté y no pude volver a pegar ojo.


* A la cama.

Tras el toque de diana  nos ponemos en marcha con el ritual mil veces repetido, pero íbamos algo pegados de tiempo y acabamos por colocarnos de los últimos, cosa que condiciona bastante la primera parte de la carrera. Salida puntual a las 6 y al poco de comenzar.... ¡tapón! iba muy retrasado, pese a haber remontado ya unos cuantos puestos y en la entrada de una senda poco técnica, únicamente con algún escalón en subida se forma una buena. Un buen rato parado y tras poder seguir muy despacio, un poco después tras una bajada y vadear un riachuelo, se forma otra buena cola en la primera senda de pateo para arriba. Juan iba algo por delante pero se comió lo mismo que yo según me dijo luego.

* Hubo pain. (Foto: Juan)

Tras abandonar esta senda, cogimos una pista de pendiente brutal que estaba muy suelta, había muchísimo polvo. Poco a poco se iba encajonando en un valle del que el único sitio por el que se podía salir era haciendo un "totieso" como así fue. Pongo todo el desarrollo y subo muy conservador, metiendo riñones. Voy pasando gente a capazos.

* Ahí durmieron las bicis. Y alguno durmió poco porque su bici durmió ahí.

La pendiente afloja, pero sigue teniendo tendencia ascendente, continúo por la pista hasta encontrarme con unos paisanos de rutas mtb Murcia con los que paso un ratillo hablando y en la siguiente bajada los dejo atrás. Así llego al primer avituallamiento, el Castillo de Villamalefa. Mucho ambiente en el pueblo. Parada rápida y sigo mi caminar con la misma tónica: conservador en el ritmo y continúo remontando. Senda para salir del pueblo, al principio ciclable y acabamos en pateo. Luego cogíamos una pista con unas vistas muy guapas al macizo de Penyagolosa y que coronaba a bastante altitud. Tras esta subida teníamos la primera bajada larga. Yo llevaba ya los lumbares muy jodidos y aproveché la bajada para relajar un poco.

* Primera parte de la carrera, lo sé porque aún iba limpio jaja.

Entramos a Xodos por un rampón con mucha gente. Avituallamiento con la misma tónica que antes, cojo algo rápido y zumbando. Luego había una subida larga por pista donde pegaba un buen solanero, se me pone por primera vez la aguja de la temperatura en rojo, suerte que en la zona alta de la subida había bosque y hacía fresquete. Llego al control 4. Lleno bidones y cojo un plátano que me como en una zona llana que había un poco después del control tras una senda. Luego empieza una subida laaaaaarga con un camino de piedra, la bici no avanzaba nada, había que meter muchos riñones y eran unas rectas asquerosas, aquí dejo de pasar a gente con tanta alegría como antes y más o menos se estabiliza mi posición. Me adelantan por primera vez en todo el día y ya veo que, pese a haber sido conservador, no llevo buenas piernas, pero mantengo el optimismo ya que según el perfil, la segunda parte de la marcha era más favorable (que equivocado estaba jajaja).

* Pateo a gogo (Foto: Juan)

Corono y empiezo una bajada por pista salpicada de mil repechos, que cosa mas asquerosa. Cuando a lo lejos veo Puertomingalvo (Xodos y Puertomingalvo ya los conocía de aquel puente de diciembre entrenando en Benicassim) compruebo que la pista por la que transito va directa al pueblo, peeeeeeero ¿para qué hacerlo fácil pudiendo complicarlo? poco antes de llegar, desvío a la derecha en bajada para llegar a Puertomingalvo por una calzada empedrada muy dura, que todo el mundo sube andando, yo tiro como puedo y la corono montado.
En el pueblo había un avituallamiento más consistente, y me aprieto un par de platos de pasta mientras hablo con Paco, compañero de las brevets al que acababa de ver. Me cuesta comerme la pasta, llevaba ya un para de horas jodido del estómago, totalmente lleno de líquido y yo muerto de sed. Lo nunca visto.

* Gastando balas como un campeón.

Bajamos por una pista hasta un barranco y de ahí empezaba una dura subida. Se supone que la última de dureza. El plan inicial consistía en ir conservador hasta coronar y de ahí para delante ir abriendo un poco de gas según sensaciones. Subo tranquilo y corono, me dejo caer hasta un poco antes de Cortes, donde nos desvían por una trialera de escalones de piedra absolutamente impresionante, muy larga y técnica, pero ya hay fatiga y no se puede uno confiar. Bebo algo rápido en Cortes y sigo.
Aquí venía la parte nueva que había incluido la organización. Yo no la llevaba en el track pero estaba bien marcada. En resumen: muchísimo pateo en las cuestas arriba y zonas bastante lentas bajando. Creo que hice siete u ocho kilómetros en una hora. Voy muy muy petado y empieza a pasarme muuuuucha gente. Pongo el modo supervivencia y voy haciendo camino como puedo hasta llegar al control 7, donde paro un poco a la sombra y bebo cocacola y me como un par de gominolas, que es lo único que me entra. Prácticamente se sale pateando (para variar) de allí, pasando por un túnel bajo la carretera que estaba lleno de agua lo suficientemente profunda como para no pasar en bici, así que hay que ir de piedra en piedra. Pequeño puertecillo y bajada hasta Zucaina, donde se entra al pueblo por una trialera en roca con piedra suelta bastante técnica y que tenía a medio pueblo viendo la entrada de los corredores. Bajo montado y la gente aplaude jaja, muy guapo.


Allí otro control, mientras bebo algo hablo con el chaval que estaba allí y me dice que estoy en Zucaina, y no en Ludiente como yo pensaba... buffffff que bajón. Subo otro puertecillo, de poca pendiente y me veo algo mejor, comenzando a pasar a gente de nuevo. Bajada por pista hasta desviarnos por una senda estrechita entre pinos que me recordó mucho a la última trialera de Los Calares del Mundo, la disfruto mucho y sigo adelantando gente que baja a pata.
Llego al Control de Ludiente, donde hay mucho ambiente, y me siento tranquilo a ver si me entra un bocata, ya que a partir de aquí se encadenan las dos últimas subidas del día.
Continúo con la subida al cementerio. Rampones durísimos de cemento y luego senda que hay que patear. Puta agonía. Bajada a un barranco y la última subida dura. Un kilómetro entre el 20 y el 40% que nadie pudo subir montado. Yo la pateo prácticamente entera y llego arriba con las lumbares hechas polvo de llevar la bici a cuestas todo el día. Sigo subiendo por camino pero más suave y corono tras pasar el penúltimo control. Deshacemos una de las primeras sendas del día, ahora bajando. Muy técnica y divertida, casi todo el mundo baja a pata y aprovecho para volver a pasar a los que me habían dejado atrás un poco antes.

* Pateo, pateo, pateo... (Foto: Juan)

Diviso un pueblo en el valle ¿Alcora? me faltan diez kilómetros para los 200. No puede ser... pues efectivamente, no es. Vuelta a patear por un empedrado de pendiente imposible, senda y escalones para vadear un río y llegar al último control "todo para abajo ya hasta Alcora" me dicen. Un pijo. Rambla de piedra grande, más escaleras y una zona estrecha donde me araño entero. Llego a otro pueblo ¿Alcora? pues tampoco. Poco después salgo a un camino y ya si llego a mi destino para pasar la meta en 15h29´. Muy cansado pero muuuuuy contento.

* Una de las primeras zonas de pateo

Me encuentro con Juan, que no ha hecho buenas mis predicciones jejeje. Tras un problema mecánico en el primer tercio del recorrido ha podido acabar, que no es poco, aunque sus 14h20` no demuestran, ni de coña, su estado físico este año.
En resumen, prueba EXTREMADAMENTE DURA. Creo que es la prueba más dura de un día que he hecho en mi vida. Ni maratón, ni Ironman, ni Alpenbrevet, ni Luchon Bayona, ni pijos. Organización perfecta en todos los aspectos y un recorrido que tiene de todo: pistas, caminos, sendas,  zonas técnicas... de todo excepto descanso. También mucho ambiente y paisajes muy guapos.
Día malo en lo personal, he sufrido mucho y he tenido que tirar de oficio para poder acabarla, pero una vez en meta y ver como llegaba la gente (los que llegaban...) acabar es, sin duda,  una victoria.

* ¿Hasta el año que viene?

No hay comentarios: