* 209 kms en 8h29 (24.6 km/h) +2.150 mt
Lo que debería ser una prueba que sirva como punto y final a la temporada es, para mi, el comienzo de la siguiente. Tras el parón veraniego y un lento retomar el contacto con la bici durante el otoño, mi estado de forma no era malo a principio de diciembre, pero tras un par de semanas de compromisos que no me permitieron tocar mucho la bici y un resfriado la misma semana del brevet llegaba literalmente con lo justo.
* El grupo en Castillitos. Foto: Brevets Cartagena.
Tras los saludos de rigor a Fulgen, Nacho, Carles... y preparar las cosas nos poníamos en marcha dirección Cedacero a un ritmo muy tranquilo que aguantó así hasta la subida a Castillitos que, sin ser fuerte, la propia dureza de la subida hizo que el grupo se disgregara. Yo me lo tomé con calma, y un ligero parón a mitad de puerto para guardar algo de ropa fue suficiente para no poder volver a enganchar con el grupo principal, llegando a la cima algo retrasado.
Tras las fotos pertinentes y bajar con mucho cuidado, fuimos costeando unos kilómetros hasta girar al interior en el Puerto de Mazarrón. La velocidad iba subiendo sospechosamente y tras cerrar un corte en la zona de la Azohía, intenté hacer lo propio una decena de kilómetros más adelante ayudado por Domi, Gregorio y Fulgen, pero el físico no daba para mucho y me abri de patas al tercer o cuarto relevo. Mientras el resto del grupo tiraba para delante intentando dar caza a los pocos ciclistas que iban escapados, nos quedábamos cerrando Joaquín, Domi y yo, que a un ritmo cómodo llegamos al primer control en el km 60.
* En el control del km 60. Foto: Brevets Cartagena.
Un trozo de bizcocho y un zumo y continuamos dirección Corvera donde nos espera un bocata. La salida del control se hace muy desperdigada. Hacemos grupo nosotros cuatro, mientras Fulgen se espera a que llegue todo el mundo al control.
Los siguientes 50 kms fueron muy tranquilos, rodando suave, hablando, pero con algo de viento que no dejaba avanzar la bici con fluidez.
* En busca del bocata.
Bocadillaco en Corvera y pequeño jaleo en la salida. Fulgen y otro salen un poco antes tranquilos esperando que los pillemos, nos confundimos en un cruce cuando no llevábamos ni un kilómetro y ya no enganchamos, así que seguimos con ritmo cansino mientras veíamos que rolaba el viento y lo ibamos a seguir llevando de cara en nuestro camino hasta alcanzar la costa en Los Álcazares.
Como el track que llevaba del recorrido no andaba muy católico, tras un par de equivocaciones cerca de Balsicas nos paramos para llamar a Fulgen y ver por donde andaban. Nos llevamos una buena sorpresa al ver que iban por Los Alcázares y también al ver la hora en el teléfono: las 15h, por lo que si nos descuidábamos se nos hacía de noche.
Nos liamos a relevos con viento de cara y pronto arribamos a la costa, giramos a la derecha dirección Los Nietos yo ya iba muuuy justo y pasaba muchos apuros en los relevos, pese a que no había grandes tirones y la velocidad no era muy alta.
Recargamos agua y nos acercamos a las dos cotas que, prácticamente, ponen el punto final al brevet: la Cruz Chiquita y Portmán. La primera al ser sólo un repecho la subimos agrupados y sin problemas, pero la segunda tiene algo más de miga y nos dividimos, yéndose por delante Joaquín y Gregorio y por detrás Domi y yo.
* Lajarín sacándome el cuello en Portmán.
Al final de la bajada nos espera Fulgen con la furgoneta, a la que me tiro de cabeza para comerme dos trozos de pizza que me saquen del pozo.
Cruzamos Cartagena por la zona del puerto y Fulgen mete un ritmo de crucero rápido 30-35 kms/h que nos hace llegar en un santiamén a nuestro destino final, La Aljorra.
Un gran día que sirve para abrir boca a la temporada 2015, pese a que en lo físico tuvo poco de positivo.
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